Labios secos y/o agrietados son comunes en otoño e invierno. La piel de nuestros labios es muy fina y sensible. Factores como: el frío, el viento, el aire seco de la calefacción o un exceso de rayos solares los resecan. Hay que cuidar los labios, sobre todo en esta época.
Fuera en la calle envuelve la boca y la nariz con una bufanda o simplemente pon la mascarilla “anti COVID”. Esto protege tu boca y nariz contra el frio y el viento.
Exfolia tus labios
Para evitar células muertas y escamas, exfolia tus labios de vez en cuando. Lo puedes hacer por ejemplo con un exfoliante muy suave o con una mezcla de azúcar y aceite de oliva (1 chorrito de aceite y 1 cucharadita de azúcar). Aplica la mezcla en tus labios con un pequeño masaje. Retírala con una toallita húmeda. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas, mejora la circulación e hidrata tus labios. Si tienes los labios agrietados, espera con la exfoliación hasta que se hayan curado. Mientras tanto, si puedes masajear tus labios con un cepillo de dientes suave y húmedo.
Hidrata tus labios
Hidrata tus labios varias veces al día con un bálsamo labial con vaselina y/o aceites naturales. Tus labios te lo agradecerán. Utiliza un bálsamo con factor SPF si tu cara está expuesta a los rayos solares. Beber suficiente agua y seguir una dieta variada y saludable, rica en fruta y verdura, también ayuda a hidratar y cuidar tus labios desde dentro.
Y sobre todo, evita lamer tus labios, porque la saliva los reseca.