Hay cuatro factores principales que determinan el nivel de producción de la Vitamina D en tu piel.
Tu tipo de piel. La melanina es el pigmento que determina el color de tu piel. Cuánto más melanina tienes, más oscuro será el color de tu piel. Con una piel más oscura menos rayos UVB (los rayos que activan la producción de la Vita D) penetran tu piel y se produce menos Vitamina D por minuto. Esa es la razón por la que personas con la piel oscura necesitan estar expuestas al sol más tiempo para generar Vitamina D que las personas con la piel más clara.
El nivel de bronceado. Si has tomado el sol durante los últimos meses y tu piel está bronceada se produce menos Vitamina D por minuto que cuando empezaste a hacer tus sesiones de sol.
La cantidad de piel expuesta. Cuánto más piel expones a los rayos UV, más Vitamina D podrás producir.
La edad. A medida que envejeces, a tu cuerpo le cuesta más producir Vitamina D. Según los estudios, cada año a partir de los 30 años aproximadamente perdemos un 1% de poder de producción de Vitamina D en la piel.