Los rayos solares (UVA y UVB) del Sol y de nuestros solarios tienen muchos efectos positivos en nuestro cuerpo. Uno de los efectos más importantes es la producción de la Vitamina D en nuestra piel (UVB). La Vita-D en realidad es una hormona que influye en muchos procesos de nuestro cuerpo. Así es necesaria para mantener fuerte el sistema inmune y combatir bacterias y virus. Algunas de las últimas investigaciones científicas asocian la ausencia de la Vitamina D con más probabilidades de contraer el coronavirus, así como otras infecciones del tracto respiratorio. https://bit.ly/3aP4cvR
La Vitamina D-el Sol también es imprescindible para tener unos huesos y dientes sanos y fuertes. Al mismo tiempo ayuda al buen funcionamiento de nuestros músculos, sistema nervioso y el funcionamiento cardiovascular (mantener un corazón sano y una buena circulación). Una prueba muy clara de todo ello es el hecho de que casi todas las células de nuestro organismo disponen de receptores de Vitamina D para iniciar diferentes procesos. Numerosos estudios científicos indican que una deficiencia en Vitamina D aumenta el riesgo de padecer diferentes enfermedades crónicas, infecciosas, autoinmunes, cardiovasculares, neurológicas y cáncer o en general un mayor riesgo de muerte. Por lo tanto tomar el sol de manera responsable y moderada y tener tu nivel de Vitamina D en un estado óptimo durante todo el año es algo importante, que ayuda a mantener una buena salud en el tiempo. Se considera un nivel óptimo entre 50 y 70 ng (nanogramos) por ml de sangre. Para saber si tu nivel de Vita-D es óptimo solo hace falta solicitar un análisis de sangre a tu médico. Para más información sobre la Vitamina D